Las heridas del divorcio

 

La adaptación después de una separación no siempre suele ir acompañada de alivio y liberación 

Valeria Quiroga

Según algunos estudios recientes, el divorcio es uno de los eventos más estresantes en la vida de una persona, ya que no solo implica una separación legal sino también una crisis emocional. 

El duelo por la relación puede coexistir con sentimientos de esperanza por el nuevo comienzo. Sin embargo, las emociones como la ira hacia la expareja y el miedo al futuro deben ser procesadas en muchos casos.

La división de bienes, la posible lucha legal por la custodia de los hijos, la adaptación económica y los conflictos pueden generar una gran preocupación y ansiedad. 

El estrés crónico puede generar problemas como la depresión, y poner en riesgo la salud física pues se aumentan las probabilidades de adquirir diabetes y enfermedades del corazón, entre ellas un infarto. 

Integrarse en un grupo de apoyo e ir con un terapeuta puede ayudar a identificar los problemas emocionales, afrontarlos de manera saludable e intentar reconstruir la autoestima.