Regenerando traumas

Sanar heridas profundas es posible. Revivir un momento doloroso puede ayudarte a liberarte de una carga que te impide avanzar

Valeria Quiroga

Los retiros espirituales se han convertido en un refugio para quienes buscan sanar heridas profundas. Más allá de la relajación, estos espacios buscan confrontar traumas reviviéndolos de una manera controlada.

“Revivir una herida puede parecer contraintuitivo, pero es un paso esencial en el proceso de sanación saludable”, explica Iris Hernández, tutora y participante de uno de los centros reconocidos en el estado.

Durante este momento, los participantes son guiados a través de ejercicios que les permiten conectar con sus cuerpos y emociones, creando experiencias con la comunidad y generando apoyo.

Una de las técnicas más poderosas utilizadas en estos retiros es la simulación de un velorio, donde los participantes pueden despedirse simbólicamente de una persona fallecida, expresar sensaciones reprimidas y liberar la energía bloqueada.

Es importante mencionar que revivir un trauma no es un proceso fácil y requiere de un acompañamiento profesional. “Los retiros ofrecen un marco seguro, pero es fundamental contar con el apoyo de un terapeuta” señaló la tutora.